SE ME HA ROTO LA VITROCERÁMICA, ¿ME CUBRE EL SEGURO?

22.07.2022

La cocina es el punto neurálgico de cualquier hogar y el lugar donde suceden la mayor parte de los siniestros de una vivienda: caídas, averías en los electrodomésticos, pequeños incendios, problemas con las tuberías y cómo no, que se rompa la placa vitrocerámica.

La vitrocerámica es posiblemente, junto con la nevera y la lavadora, el electrodoméstico que más se usa hoy en día en la mayoría de los hogares. Aunque también genera controversia; aunque hay hogares en los que siguen prefiriendo cocinar con gas en lugar de con corriente eléctrica, por regla general el formato vitro es el más elegido, sobre todo en entornos urbanos.

Tanto las placas vitrocerámicas clásicas como las vitrocerámicas de inducción se están consolidando como la opción líder en la mayoría de hogares españoles. ¿Por qué? Su comodidad y facilidad de limpieza son dos ventajas tan potentes que es difícil dejarlas de lado a la hora de elegir.

Ahora bien, ¿qué sucede cuando un electrodoméstico o cualquier otro objeto cotidiano se usa mucho? Que tarde o temprano, se acaba estropeando. Una avería tras años de uso entraría dentro de la normalidad, nada es eterno, pero ¿qué pasa si este objeto se rompe a los pocos meses de tenerlo o haberlo instalado en el hogar? En ese caso, habrá que valorar las diversas opciones de reparación. Esta tarea puede ser desde incómoda hasta larga pasando por costosa... Seguro que alguna vez te ha ocurrido o conoces a alguien que haya pasado por ello.


¿La vitrocerámica entra en el seguro de hogar?

Con carácter general las vitrocerámicas suelen estar incluidas en la definición de contenido en un seguro de hogar por lo que su rotura se incluye normalmente dentro del apartado de rotura de cristales. Así que ya sabes, siempre es conveniente revisar las coberturas de nuestro seguro multirriesgo del hogar y ver si está incluida en ellas. Si no, es un buen momento para usar un comparador de seguros de hogar y elegir el que mejor se adapte a tus necesidades.

En caso de haber sufrido un siniestro como la rotura de la placa el deberás comunicárselo a tu compañía el en el plazo más breve posible y, como mucho, en los 7 días siguientes a lo sucedido, excepto que aparezca información en otro sentido en tu póliza. Si no procedes de esta forma, tu aseguradora puede reclamarte daños y perjuicios alegando falta de comunicación.

Además, deberás ofrecer toda aquella información que puedas sobre cómo sucedió el incidente, además de tomar todas las medidas que estén en tu mano para intentar reducir el alcance de los daños. También tendrás que ceñirte a las instrucciones que te den desde tu compañía de seguros.

Si no cumples con todo lo anterior, tu aseguradora tendría derecho a reducir proporcionalmente la prestación que esté estipulada, dependiendo de cuáles fueran los daños y cuánta parte de culpa tuvieras tú.

Debes tener en cuenta que el seguro de hogar difícilmente te cubrirá los daños por avería interna, mantenimiento u obsolescencia de la placa de vitrocerámica, pero sí se puede hacer cargo de la avería de tu vitrocerámica si tiene un origen accidental externo, como por ejemplo si es debido a una sobretensión de la red eléctrica.

En el caso de la rotura del cristal, el seguro del hogar lo cubrirá siempre que haya sido un daño accidental. Hay muchas razones por las que una vitrocerámica podría romperse.

¿Por qué motivos puede romperse una vitrocerámica?

  • Si se cae encima con fuerza una olla (o, lo que es más común, la tapa de una olla). La caída de una tapa pesada, como por ejemplo de una olla exprés o una de hierro, puede provocar que tu vitro se rompa o agriete. La rotura no tiene por qué ser demasiado grande para pensar en reparar la vitrocerámica, pero es importante cambiarla, aunque haya una mínima grieta, ya que puede filtrarse algún líquido y generar un problema mayor como un cortocircuito.
  • Desprendimiento de azulejos del entrepaño cercano a la vitrocerámica.
  • Que la vitro no se encienda a causa de tener la placa de control rota o por algún problema relacionado con la instalación eléctrica.
  • Si la placa se apaga a mitad de cocinado o no alcanza la temperatura deseada, estamos ante otro problema al que hay que poner solución.

¿Pensando en romperla adrede para cobrar el seguro? Mala idea...

La picaresca de cada uno llega hasta donde llega, pero seguro que a alguno se le ha podido pasar por la cabeza romper adrede el cristal de la vitro porque su póliza lo incluye en la garantía de rotura de cristales, pero sin embargo no cubre los daños que una subida en la tensión eléctrica pueda causar al aparato, por ejemplo.

Pues bien, descarta esa idea, porque tu compañía de seguros puede investigar la verdadera causa del siniestro y comprobar que intencionadamente has roto el aparato para cobrar una indemnización y así sustituirla. Si esto sucede así, puedes ser acusado de cometer (o intentar cometer) un fraude, además de que pueden rescindirte el contrato unilateral y automáticamente. No solo eso, es que cuando vayas a contratar un seguro de hogar nuevo con otra aseguradora, puedes tener problemas derivados de este hecho.

Y eso puede parecer poca cosa si tenemos en cuenta que los casos de fraude que se consideran de cierta gravedad, terminan habitualmente en los tribunales, con el riesgo de sufrir consecuencias que, a buen seguro, cualquiera quisiera evitar.

Consejos para mantener siempre a punto una vitrocerámica

Lo mejor que podemos hacer para mantener como nuevo este electrodoméstico y así disfrutar de él como el primer día, es seguir alguno de estos consejos (o todos...)

  • Límpiala cada vez que la uses y una vez por semana o cada dos en profundidad, todo dependiendo del uso que le des y de cómo la mantengas. Trata de usar productos y utensilios de calidad que eliminen la grasa o suciedad de forma rápida y no te obliguen a rascar demasiado.
  • Evita frotar con estropajos, mejor con papel de cocina o una bayeta para las limpiezas cotidianas y con rasqueta y producto para vitrocerámicas para las limpiezas profundas.
  • No la tengas más tiempo encendida de lo que realmente necesitas. Aprovechar el calor residual es, además de ser una buena estrategia para ahorrar en la factura de la luz, una forma de cocinar sin necesidad de aguantar con la máxima potencia hasta el final. Por ejemplo, si estás cociendo pasta, puedes apagarla segundos antes de que la cocción acabe, el calor residual hará el resto.
  • Utiliza las sartenes y ollas adecuadas para el tipo de vitro, mejor si las medidas se ajustan a las circunferencias, así la comida se cocinará de forma más uniforme. No trates de hacer una paella utilizando varios fogones.
  • ¡Truco! Si has llegado hasta aquí, deberías saber que productos como limón, hielo, vinagre y bicarbonato son cuatro aliados caseros para dejar la vitrocerámica como nueva sin necesidad de comprar productos específicos.

Esperamos que te hayamos ayudado, y en resumen con nuestro seguro de hogar tendrás la cobertura al 100% de tu vitrocerámica, en lo referente a la rotura del cristal y además cualquier alteración de carácter eléctrico que dañe tu vitrocerámica. También debemos recordar que ningún seguro se hará cargo de los daños de tu vitrocerámica si la antigüedad de esta es superior a los 10 años. Contacta con nosotros en los teléfonos 960489818/657903422 o bien a través del correo electrónico info@segurosalgemesi.es

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