Colchón económico: cómo hacer un fondo con tus ahorros

La sociedad actual se caracteriza por el cambio constante. Esto, que en general es positivo porque conlleva innovación, puede también suponer la aparición de imprevistos, que requieran gastos superiores a los habituales. Por eso es buena idea anticiparse y crear un colchón económico, un fondo de emergencia con tus ahorros. Si quieres saber cómo se hace, en este post te lo contamos al detalle.

¿Qué es un colchón económico?

Un colchón económico es un fondo de emergencia, en forma de cuenta bancaria independiente o de ahorros particulares, donde se almacena dinero con la finalidad exclusiva de cubrir los gastos requeridos por un caso de emergencia, especialmente si el impago de estos puede conllevar algún tipo de penalización.

En otras palabras, no son ahorros destinados a un objetivo concreto, sino una protección contra posibles imprevistos. He aquí unos ejemplos de cuándo utilizar el fondo de emergencia, y cuándo no:

• Tu mascota ha sufrido una lesión y hay que llevarla al veterinario: puedes utilizarlo.
• Te has matriculado en un curso o en la universidad y hay que cubrir los costes de la matrícula: mejor no utilizarlo.
• Has sufrido un accidente de tráfico y tienes que hacer una reparación no cubierta por el seguro: puedes utilizarlo.
• Tu grupo de amigos te propone hacer un viaje improvisado, pero todavía no has cobrado este mes: mejor no utilizarlo.
• Intereses asociados a una transacción que no habías tenido en cuenta: puedes utilizarlo, ya que, si no, podrías ser penalizado.

¿Cuánto hay que ahorrar para crear un colchón económico?

Cada persona tiene una situación financiera distinta, además de que cada estilo de vida predispone a una mayor o menor cantidad de situaciones de emergencia. Por este motivo es difícil dar una cifra exacta. La mejor referencia son los ingresos mensuales.

En estos términos, el valor ideal para crear un colchón económico sería, como mínimo, el equivalente a 3 o 6 meses de sueldo.

¿Dónde hay que depositar un colchón económico?

Aunque se puede utilizar la clásica (e ineficiente) metodología de guardarlo debajo del colchón, el mejor lugar para destinar tu colchón económico es una cuenta bancaria que te pague intereses.

También es recomendable que sea una cuenta accesible, para así evitar penalizaciones por retiros anticipados (como en el caso de los certificados de depósito y las cuentas de jubilación).

Consejos prácticos para hacer un fondo de emergencia

• Ingresa el dinero gradualmente. Empieza con metas pequeñas, como 50 o 100€ al mes. Cuando adquieras el hábito podrás valorar si te resulta viable aumentar la cantidad destinada mensualmente, pero en caso contrario ya te habrás asegurado algo.
• Destina dinero que puedas recortar en tu día a día. Por ejemplo, si cada día gastas 2 o 3€ en la cafetería del trabajo, considera llevar un termo y dedicar ese dinero al fondo de emergencia.
• Programa transferencias automáticas. Así no tendrás que estar pendiente de acordarte cada mes.
• No lo uses todo de golpe en una deuda. En su lugar, del mismo modo que destinas parte de tu salario al colchón, destina otra parte a la deuda. Eventualmente quedará cubierta y tu colchón económico se mantendrá intacto.

Para finalizar, es importante recalcar que la base para crear un colchón económico es adquirir buenos hábitos financieros. Esto supone que cuando lo hayas incorporado en tu vida diaria, podrás utilizarlo con otros objetivos, como la jubilación, la vivienda, el automóvil, o los estudios. Así pues, una vez lo hayas creado, habrás dado un importante paso hacia una mayor salud financiera. ¿Te animas?

Recomendamos acudir siempre a un asesor financiero, un profesional con un conocimiento y experiencia que sepa y pueda guiar al cliente en la dirección correcta velando por los intereses y necesidades de particulares y empresas. Como Asesores financieros certificados que somos puedes ponerte en contacto con nosotros a través del siguiente formulario.